Por tener una pareja tipo mueble:
Es ese tipo de pareja que se queda tal y como lo colocas, no aporta nada positivo a la relación y mas bien permaneces a su lado por mucho tiempo así como permaneces con un cómodo sofá viejo en el cual te echas a ver televisión; eso si, de vez en cuando te gusta a ir a ese cine nuevo con sillones ergonómicos y ultramodernos con amplio espacio entre fila de asientos, capacidad de recostarte y hasta subir los pies y en el que puedas comer sin temor a mancharlo.
Por venganza:
Quizás simplemente estas cansado de que tu pareja te rellene de cuernos; sí, lo amas y todavía sientes que no puedes vivir sin esa persona pero como quisieras que “sufra como yo” “que vea si es bueno” “que tome un poco de su propia medicina”…. Y así enumerando una serie de argumentos sigues hasta llegar a limpiar tu alma y consciencia de todo culpa y sentir que eso es justamente lo que tienes que hacer para estar en paz, para estar a la par.
Por curiosidad:
Quizás te casaste virgen, solo te llevaste a la noche de bodas los cuentos que habías escuchado de tus amig@s expermentad@s y luego de un tiempo te dices a tu mism@, “pudiera esto ser mejor?” “existe talvez alguna otra forma de hacerlo?” “que tan diferente seria un pene mas grande o una vagina mas estrecha?” Y así, con esa chispa de curiosidad encendida…..empiezas a probar y comprobar.
Por aburrimiento:
Caes en la rutina, en lo monótono; no solo realizas las actividades durante el día…día tras día, talvez incluso realizas las mismas actividades durante la noche….noche tras noche. La misma posición, la misma frecuencia, el mismo orden para hacer las cosas…te despiertas y dices “que tal si tuviera mas emoción en mi vida, un cambio…un elemento sorpresa?” Y así sales en busca de un cambio, de algo que te sacuda desde los pies a la cabeza.
Por falta de confianza:
Admítelo, te gusta lo extremo….te gusta realizar posiciones dignas de una medalla de oro en las Olimpiadas; talvez, eres una persona muy sociable y quieras socializar con varias personas a la vez en la cama, a lo mejor quieras experimentar con tu mismo sexo…cualquiera que sea tu deseo, no tienes la confianza de compartir esa fantasía con tu pareja o no quieres ver a tu esposa ensartada como lechón en navidad y recurres a otra persona con la cual no temas ser tu, con la cual no temas experimentar.
Por prohibido:
El típico cuento de la manzana prohibida en el paraíso. Desde pequeño eso es lo que te ha llamado la atención, aquello que te dicen que no puedes hacer, lo que te dicen que no puedes comer. Así empiezas a preguntarte por que no? “Por que no puedo tener el pastel y comérmelo también?” Y solo para saciar tu hambre de lo prohibido te sirves la mayor rebanada del pastel con todo y Whipped Cream and Cherry on top.
Por falta de armonía:
Sales de casa y detrás dejas un pleito, regresas después de un largo día de trabajo y te encuentras con el mismo pleito o talvez con uno peor. Desesperad@ sales en busca de eso que careces, de paz…en busca de una persona que cuando llegas no te echa en cara no haber sacado la basura, haber dejado el sillón del inodoro arriba, te menciona cómo los gastos son mayores que los ingresos, etc, etc, etc.; sino, una persona que todo lo contrario se concentra en consentirte y papacharte.
Simplemente porque te gusta:
Porque no te conformas con una sola pareja, quieres mas. Mientras mas tengas, mejor te llegas a sentir…es que crees mucho en la frase que dice “En la variedad esta el gusto”
Razones por las cual pudieras ser infiel hay muchísimas, pero siempre hay una forma de rebasar el impulso y no cometer adulterio. Sea cual sea la forma…. incluso separarte de esa pareja y seguir adelante, quizás no lo veas así, pero a la larga…eso es lo que conviene.
ma’linda.
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